8 Habilidades para ocupar un puesto directivo

8 Habilidades para ocupar un puesto directivo

No todo el mundo puede llegar a ocupar un puesto directivo en una empresa. Es importante entender que para desempeñar los cargos más altos del organigrama es necesario tener algunas habilidades directivas o competencias imprescindibles, vinculadas a la actividad que va a desempeñar el profesional.

Muchos profesionales intentan alcanzar los mejores puestos de su empresa, pero hay algunos factores diferenciadores. Uno de ellos es contar con una formación enfocada en la gestión de empresas, como el MBA que se imparte en la Escuela de Negocios de Valladolid que brinda al participante unos conocimientos avanzados en estrategia empresarial, liderazgo, capacidad de análisis, visión de mercado y coordinación efectiva de equipos y profesionales diversos.

La mejor noticia es que muchas de estas habilidades se pueden aprender a través de la formación adecuada, por lo que es posible aspirar a puestos de relevancia en la dirección de una empresa. En este post te mostraremos cuáles son las habilidades o competencias que necesitas tener si quieres ocupar un puesto directivo.

8 Habilidades para ocupar un puesto directivo

¿Cuáles son las habilidades y competencias que necesita un profesional para aspirar a un puesto directivo? A continuación, te mostramos aquí algunas de las más importantes.

1. Liderazgo

Todo profesional que aspire a desempeñar un puesto como Director de Departamento o Director General de una empresa debe tener capacidad de liderazgo. No sólo va a tener a numerosos profesionales a su cargo, sino que es el responsable de conseguir los objetivos estratégicos establecidos por la empresa.

En esta línea, un directivo debe ser un líder, alguien que es capaz de impulsar, inspirar, dirigir y motivar a todo el equipo para trabajar por un objetivo común en un horizonte de tiempo.

2. Capacidad de análisis

Cualquier puesto directivo en una empresa debe ser ocupado por una persona con una extraordinaria capacidad de análisis. Entender e interpretar los datos es vital para la toma de decisiones, por lo que es imprescindible que sea capaz de analizar y comprender los principales indicadores de las diferentes áreas funcionales que reflejan el rendimiento de su estrategia.

La capacidad de análisis se puede adquirir a través de la experiencia, pero también gracias a una sólida formación empresarial, que te permita entender y analizar los distintos factores que influyen en los resultados desde un punto de vista comercial y financiero.

3. Visión de mercado

Un directivo deberá tener un conocimiento profundo de la competencia, el mercado, los objetivos de la empresa y las distintas herramientas que se manejan en su entorno. Esta suma de datos permite tener una visión amplia sobre lo que está ocurriendo en el entorno, entender las innovaciones y los avances que se están llevando a la práctica y ser capaz de detectar las oportunidades necesarias de abordar en su ámbito de competencia.

4. Una formación interdisciplinar

Los directivos de una empresa son personas que deben no solamente ser expertos en su campo, sino que deben contar con la capacidad y solvencia para dirigir y organizar el trabajo de diferentes áreas y equipos de colaboradores. Es por eso por lo que se valora tener competencias interdisciplinares, no sólo especializadas en la ejecución de tareas desde un ámbito operativo, sino también a nivel estratégico.

Los directores de departamento deben relacionarse y comunicarse eficazmente con las otras áreas de la empresa. También debe ser así cuando se desempeña funciones en cualquier otro puesto directivo en el organigrama. Una formación empresarial a nivel de máster, prepara a los aspirantes a ser directivos  con una visión de conjunto y colaborativa con el fin de comprender el funcionamiento de la empresa y la importancia de las relaciones interdepartamentales.

En esta misma línea, entre algunas de las razones por las que los emprendedores deberían estudiar un MBA obedece principalmente a la necesidad de contar con una caja de herramientas de gestión que les permita afianzar su perfil de liderazgo para conducir con eficiencia las riendas de su propio proyecto empresarial.

5. Capacidad de toma de decisiones

Un buen directivo debe ser una persona resolutiva y capaz de tomar decisiones. Es necesario evaluar eficazmente las distintas alternativas y adoptar la que se considere una mejor solución. La falta de decisión a la hora de abordar los problemas en la empresa es lo que impide a las distintas áreas cumplir con sus objetivos.

La actitud de todo directivo debe ser proactiva, no reactiva. No debe refugiarse en excusas, ni actuar forzado por las circunstancias, sino tomando la iniciativa y evaluando los resultados de sus acciones, apostando por la mejora continua.

6. Una mentalidad financiera

El directivo no sólo debe ser el motor de su área de responsabilidad, también debe mantener una mentalidad enfocada a las finanzas, independientemente de su área de especialidad. Esto es así porque los directivos suelen tener que gestionar, distribuir y supervisar la ejecución de un presupuesto que se les ha asignado, por lo que deben saber utilizarlo eficazmente para el logro de objetivos.

Los directivos deben buscar obtener el máximo retorno de la inversión en las acciones que lideren, coordinen y organicen, ya que tendrán que rendir cuentas a la Junta Directiva, dentro de los parámetros que se hayan establecido en el Plan Estratégico de la Empresa.

7. Capacidad de planificación estratégica

Un directivo es responsable de trazar el plan de trabajo de su departamento, por lo que es de gran importancia que tenga una gran capacidad de planificación. Asignar tareas, delegar funciones, designar responsables y establecer mecanismos de medición son claves para poder desarrollar su actividad con éxito.

Los directivos no pueden conseguir los objetivos sin sus equipos de trabajo, sin embargo, son los responsables de organizar y dirigirlos transmitiéndoles los valores, cultura y necesidad de compromiso con la empresa y la consecución de resultados.

8. Habilidades de comunicación

Los directivos deben ser capaces de comunicar eficazmente, ya que forma parte de los atributos del liderazgo. No sólo deben ser claros y precisos a la hora de hablar con los distintos responsables de cada área de operaciones, sino también tener una capacidad de comunicación en público que les permita liderar equipos de trabajo o defender sus acciones ante la Junta Directiva.  De la misma manera, un cargo directivo está en permanente relación con otros actores externos a la empresa con quienes en muchas ocasiones debe enfrentarse a procesos de negociación debiendo hacer prevalecer los intereses de la organización.

Un buen directivo debe controlar también las herramientas de comunicación, ya que él forma  parte de la imagen corporativa de la empresa. En muchas ocasiones, en la relación con los medios de comunicación, son algunos directivos los que tendrán que defender los valores y posición de la empresa. Esto también afecta a las redes sociales, por ejemplo, plataformas como LinkedIn o Twitter son una puerta abierta al exterior y no sólo son importantes las cuentas oficiales de la marca.

Esperamos que con esta información, tengas un mayor conocimiento sobre las habilidades imprescindibles para ocupar un puesto directivo. Potencia tu formación para adquirir estas competencias y así poder seguir escalando posiciones en tu empresa, o tener un perfil más atractivo para impulsar tu empleabilidad.