El liderazgo puede determinar el éxito o el fracaso de una empresa. Y, aunque puedes ser capaz de identificar el liderazgo cuando lo experimentas (ya sea efectivo o deficiente), quizá no tengas claro el concepto.
En este artículo ahondamos en la definición de liderazgo, en qué consiste y por qué es clave para las organizaciones actuales.
¿Qué es el liderazgo y cómo funciona?
El liderazgo es la capacidad de un individuo de inspirar, motivar y guiar a un grupo de personas a actuar hacia la consecución de unos objetivos comunes.
Los líderes se encuentran y son necesarios en casi todas las áreas de la sociedad, desde los negocios hasta la política. Asimismo, hay que entender que ser un líder no es un rasgo que se asocie únicamente con aquellos profesionales que trabajan en puestos directivos. Un empleado sin responsabilidades ejecutivas o directivas también puede ser un líder.
Aquí es preciso diferenciar entre líder y directivo, ya que, aunque tienden a utilizarse como sinónimos, ambos perfiles tienen funciones diferentes. Mientras que los líderes son visionarios, establecen metas e inspiran a las personas para que los alcancen, los directivos se centran en implementar los procesos y asegurarse de que los objetivos fijados se consigan.
¿Por qué es importante el liderazgo?
Las organizaciones que cuentan con un liderazgo efectivo son más rentables. ¿Por qué? Sencillamente, porque el líder confiere una visión clara de cómo y hacia dónde se dirige la empresa. Las empresas con grandes líderes son creativas, innovadoras y desarrollan una mentalidad de mejora constante. Asimismo, logran activar culturas empresariales positivas con un sentido de propósito y motivación.
El resultado es un equipo más comprometido y apasionado, algo que impacta en un aumento de la productividad y en la mejora de la competitividad del negocio en el mercado. En última instancia, el liderazgo eficaz mejora los resultados de una empresa.
Por contra, un liderazgo deficiente puede resultar perjudicial para la empresa, ocasionando una baja moral entre el equipo, elevando el nivel de rotación del personal, generando una cultura tóxica en el lugar de trabajo y reduciendo tanto el rendimiento de la empresa como la productividad.
¿Qué principios rigen el desarrollo del liderazgo?
Los principios de liderazgo son un marco de acciones que todo líder debe tener como referencia para inspirar a otros a trabajar en equipo hacia una meta común y constituyen la base para el éxito.
Y, aunque existen diferentes tipos de liderazgo (autocrático, de coaching, laissez-faire, burocrático, democrático o transformacional, entre otros) y cada uno tiene un conjunto específico de principios, ciertos fundamentos rigen todos los estilos de liderazgo. Los repasamos.
Honestidad e integridad
Ética y valores son atributos que todo líder debe reunir. No olvidemos que los líderes sirven como modelo a seguir dentro de una empresa. Por tanto, su comportamiento debe ser un reflejo que los empleados quieran emular.
Los buenos líderes siempre promueven un comportamiento ético y moral en el lugar de trabajo y mantienen a sus equipos bajo el mismo estándar. Se enfocan en el profesionalismo y quieren asegurarse de que todos los demás también lo hagan.
Un líder necesita predicar con el ejemplo. Si un líder se queja, no actúa correctamente y no es profesional, puede esperar lo mismo de su equipo. Si es amable, íntegro, perseverante y demuestra pasión por su trabajo, es probable que su equipo replique este comportamiento.
Respecto a los fallos, un líder eficaz debe ser capaz de aceptarlos con honestidad y humildad. Es vital para los equipos observar cómo sus líderes cometen errores, saben admitirlos, corregirlos, aprenden de ellos y siguen adelante.
Habilidades comunicativas
Comunicarse y relacionarse con el equipo para motivar a sus miembros hacia la acción común es esencial para ejercer un liderazgo efectivo. Las personas necesitan comprender cuáles son los objetivos generales que se persiguen y el papel que pueden desempeñar en ese proceso transformador dentro de la organización. Una vez que conocen la dirección y los cambios que deben ocurrir, pueden estar más dispuestos a trabajar para lograrlos.
Por ello, las habilidades interpersonales, la inteligencia emocional y de comunicación son esenciales para cualquier líder. Dentro de estos principios, también se encuentra la escucha activa.
Aprender a escuchar es un principio de liderazgo. Los líderes son grandes oyentes porque solo escuchando es posible descubrir información nueva y valiosa que puede resultar útil en su función. Esto no significa que un líder deba estar de acuerdo con todo lo que escucha, pero sí debe tratar de comprenderlo con empatía y darle sentido.
Trabajo en equipo
Inspirar, colaborar, intercambiar opiniones, compartir información, crear sinergias, facilitar el diálogo y plantear estrategias en común para remar hacia una misma dirección. Esto es el trabajo en equipo y todo líder debe comprender su importancia.
El papel del líder debe fomentar el conocimiento mutuo y generar identidad como grupo. Además, debe incentivar una cultura positiva y establecer un entorno de trabajo seguro donde cada miembro del equipo tenga oportunidades para aprender, competir de forma sana y seguir creciendo como profesional.
Mentalidad creativa e innovadora enfocada al crecimiento
La transformación es la base del liderazgo. Sin embargo, un buen líder debe comprender que la verdadera transformación se enfoca en cambiar a mejor, alcanzar una versión optimizada y no solo hacer cambios para obtener ganancias financieras.
El trabajo de un líder es pensar fuera de la caja, se creativos e inspirar al equipo a hacer lo mismo. Los grandes líderes son capaces de comprender las tendencias, crear perspectivas a largo plazo y estar preparados para el futuro. Esto requiere capacidad de flexibilidad, adaptación y resolución.
¿Cómo convertirse en un líder eficaz?
Un concepto erróneo y extendido acerca del liderazgo es que es una cualidad innata y que los grandes líderes empresariales nacieron con este rasgo, algo que les permite desarrollar su función mejor que otros. Pero esta idea no es correcta.
El liderazgo es una habilidad que se puede cultivar, fortalecer y desarrollar con el tiempo. Se trata de crear y mantener un cambio positivo y continuado en tu vida y en la de quienes te rodean.
De hecho, el liderazgo requiere de una gran curva de aprendizaje, incluso aquellos con años de experiencia deben trabajar constantemente para mejorar y aprender nuevas habilidades que les permitan seguir liderando con eficacia. Al respecto, cada vez se habla más de las diferentes habilidades de un líder empresarial que debe hacer destacar en su perfil y que, sin duda, son muy valoradas por las empresas.
A continuación, compartimos contigo cinco consejos que te ayudarán a perfeccionar las habilidades de liderazgo:
- Identifica tus puntos débiles para ser capaz de mejorarlos. Para ello, puedes pedir a tu equipo que te valore con sinceridad. De esta forma, también fomentarás una cultura de sinceridad y apertura en la empresa. Del mismo modo, revisa tu rendimiento con frecuencia para impedir que los viejos hábitos te afecten.
- Define objetivos a corto y largo plazo para mantenerte enfocado. Verifícalos cada cierto tiempo para ajustarlos si es necesario.
- Perfecciona tus habilidades comunicativas. Es indispensable que los empleados sientan que sus líderes son accesibles y están receptivos a la comunicación.
- Colabora con el equipo, delega y confía en las capacidades de quienes te rodean.
- Aprende de tus errores y utiliza esos conocimientos para aumentar la confianza en tus habilidades de toma de decisiones en el futuro.
Estimular y potenciar el liderazgo requiere de aprendizaje, compromiso y práctica. De hecho, el liderazgo es una de las áreas clave del Master MBA Valladolid que se imparte en la Escuela de Negocios de la Cámara vallisoletana. Te invitamos a conocer esta oferta formativo si quieres continuar creciendo y dejar huella como profesional en el mundo de los negocios.